Declaración «Algo salió mal» por reportaje «Modelos polacas de dos metros y medio»

Durante la primera semana en que el número cuatro estuvo disponible al público que nuestro correo electrónico se llenó de disgustadas personas que nos hacían ver que nuestro reportaje «modelos polacas de dos metros y medio» era altamente sexista. Nosotros no entendíamos por qué, qué podía tener de sexista un texto que partía desde una foto a sacar conclusiones apresuradas y a ilustrar con más fotos para seguir sosteniendo esas conclu-siones; a eso se sumó el hecho que nos bombardearon el correo con amables imprecaciones haciéndonos ver el error de haber publicado tamaña afrenta contra la mujer. Se nos hizo ver, siempre con la mayor amabilidad y cordialidad posible («machitos culiaos los vamos a funar, les vamos a hacer una funa nacional a ver si les vuelven a dar ganas de wear a las cabras» «mándame tu cuenta rut pa depositarte unos paipazos en vez de dos lucas pa tu cagá de diario culiao» y «ojalá nunca saquís tu weá de diario mejor gastar ese dinero en una diaria») que carecíamos de voces femeninas en nuestra redacción. Y es cierto, porque en esta nave apenas somos cuatro tripulantes, todos voluntarios; para involucrar a una mujer necesitaríamos encontrar a alguien que se anime a despachar al menos una carilla al mes, y solo por mor al arte. Aquellos dos requisitos eran copulati… perdón, inseparables, por lo que se hacía muy difícil hallar alguien que reuniese dichas dos virtuosas características.
Por supuesto que estamos muy constreñidos por esta inexcusable situación y estamos buscando la manera de resarcir el profundo, profundo, profundo daño que hemos hecho al mundo, que sabemos es irreparable, por lo que cualquier cosa que hagamos, no importando qué, será insuficiente para que se haga justicia, verdadera justicia, como la que se imparte en los pastos universitarios de Juan Gómez Millas.
Hemos sancionado al responsable dejándolo solo con medio sueldo por medio año y hemos conseguido por fin un par de voces femeninas que se irán aumentando paulatinamente en los siguientes números, esperando así dejar atrás el nefasto y nefando rastro de machismo y discriminación de género que tanto daño le ha hecho a la sociedad, el mundo, la civilización y el universo.