«Algo salió mal», el nuevo órgano oficial de la revolución que se avecina, no desconoce su responsabilidad como medio de comunicación social y busca evitar que sus páginas se conviertan en una caja de resonancia donde todos creamos que nuestras ideas son ampliamente aceptadas y no nos demos cuenta que hay visiones divergentes, estrellándonos con la dura realidad de obtener solo un 2 por ciento en las elecciones cuando jurábamos que la estábamos rompiendo. Eso, y la necesidad de proveernos de fondos para poder llevar nuestro periódico a las prensas es que hemos admitido a un grupo de jubilados de las cuatro ramas de las fuerzas armadas y de orden del Hogar de Montepiados Número 7 de Peumo que pagan parte de sus jubilaciones para que insertemos su órgano oficial, que han llamado

LA VOZ DEL PATRIOTA

Diario de un tortu—CAPITAN DE FRAGATA JUBILADO

Estoy orgulloso del trabajo que ha llevado pan a mi casa desde hace más de dos décadas. Uno aprende bastante en este negocio, tanto en la parte técnica como la sicológica.
Sin embargo -y no quiero quejarme porque no soy comunista- hay más de algún problema y situaciones que en la práctica requieren estrategias que no te enseñan en las capacitaciones: Créanme, he hecho varios posgrados en Panamá y todo lo que voy a escribir acá son tips o historias que son complementarias a esas enseñanzas y pretenden ser un aporte a los nuevos jóvenes patriotas que quieran servir a su país.
El primer problema que es común en los novatos tiene que ver con el cuidado de la presentación personal, cosa que es fundamental en nuestra línea de trabajo. La camisa blanca que usamos para ir a las “oficinas” suele mancharse mientras se “atiende” a un “pasajero”. Sacar una confesión es gratificante y un excelente ejercicio de cardio, pero hay que hacerlo con cuidado ya que está el peligro de mancharse la ropa. He aprendido con los años de limitar el contacto directo solo golpeando desde a los pasajeros de espaldas, y propinar los golpes de frente con alguno de los instrumentos autorizados por el Ministerio que podrán encontrar en el Manual MSK-011. Yo sé que se pierde parte de la poesía de nuestra labor al no mirar a los ojos a los interrogados, pero creo que también se puede utilizar la tecnología para grabar esos momentos para después recordarlos con los colegas, lo que antes no era posible de hacer, además está el tema de que pese a que nuestro sueldo es bastante bueno, tener 60 camisas para el mes o comprarte 4 a la semana te ocupa gran parte del salario. Así que sigan mi consejo y traten de ser profesionales, total la vida nos da muchas oportunidades para reventarle la cara a la gente insolente, que gracias a Dios se reproducen como moscas, o como inmigrantes.
Para mantener los puños limpios debe subirse las mangas. No importa que tenga lleve puesto el traje para despostar impermeable, siempre pasa que ejerciendo una fuerza o desangrando al antipatriota alguna gota curiosa se asome justo hasta la manga y después hay que andar inventando explicaciones o silenciando a gente después del trabajo.
Veo a algunos aficionados que se hacen llamar libertarios que eligen usar el negro y mangas largas, lo que no entienden es que da pésima impresión el verse descuidado con colores que los usan los anarquistas y que si no se lava la sangre o el sudor terminas apestando a mapuche o a algo peor. Por favor, seamos serios, si queremos conservar la Patria debemos también mantener las apariencias.
Eso es todo por ahora, gracias por la atención y síganme la próxima semana que hablaré sobre cómo nos afecta el Covid 19 para poder hacer bien nuestra labor.